Un(a) estudiante está mayormente expuesto(a) a ser víctima cuando presenta las siguientes características:
- Baja popularidad entre sus compañeros con los que no logra tener buenas relaciones y es rechazado(a) lo suficiente como para no recibir ayuda de ellos.
- Muchos temores. El miedo está presente como rasgo de su personalidad, lo que le hace ser una persona infeliz y muy vulnerable.
- Temperamento débil y tímido. Falta de asertividad y seguridad.
- Baja autoestima y aumento de las posibilidades de fracaso escolar.
- Sentimiento de culpabilidad, lo que le inhibe para poder comunicar su situación a los demás.
- Tendencia a la depresión. Puede fingir enfermedades e incluso provocarlas en su estado de estrés.
- Sobreprotegido(a) por la familia, por lo que carece de habilidades para enfrentarse al mundo.
No obstante, cualquiera puede llegar a ser víctima: un buen estudiante con comportamiento favorable, sociable y con buenas relaciones familiares.
El agresor generalmente es una persona con los siguientes rasgos:
- Goza de mayor popularidad y apoyo pero con sentimientos ambivalentes de respeto o miedo.
- Carece de sentimiento de culpabilidad.
- Temperamento impulsivo y agresivo, incluso ira incontrolada.
- En su mayoría proceden de hogares que se caracterizan por su alta agresividad, violencia y falta de cariño entre la familia.
- No reconoce a la autoridad y violenta las normas.
- Mal estudiante y sin interés por los estudios, baja autoestima académica.
- Puede tener algunas adicciones.
De todas formas, cualquier persona se puede sumar al grupo del acosador para evitar ser víctima o marginado del grupo.
El espectador puede ser una persona que:
- Conociendo el problema permite que las conductas violentas se repitan continuamente, sin intervenir para que esto no siga ocurriendo.
- Adopta la actitud de observador porque aprende que la única forma de sobrevivir es convertirse en cómplices de los victimarios, o bien portándose como los agresores.
- Tienen miedo de que les suceda lo mismo que a las víctimas y por ello callan y se integran a los grupos que observan estos hechos.
De la misma manera que en los casos anteriores, cualquiera puede llegar a ser espectador.
