Se trata de un término en inglés, cuyo significado hace referencia a la situación en la que uno o varios estudiantes toman como objeto de su actuación agresiva a otro compañero o compañera y le someten, por tiempo prolongado, a agresiones físicas, burlas, amenazas, hostigamiento, aislamiento social o exclusión social, aprovechándose de su inseguridad miedo o dificultades personales para pedir ayuda o defenderse.
El bullying es un fenómeno de agresividad injustificada que se desarrolla con mayor o menor nivel de gravedad, pero siempre es violento porque pervierte el orden esperado de las relaciones sociales.
Es un juego violento de dominio-sumisión que cuando se mantiene de forma prolongada da lugar a procesos de victimización, con lo que ello significa deterioro psicológico de la personalidad de la víctima y del deterioro moral del agresor.
Es importante diferenciar el bullying del conflicto escolar. En este último caso, la discusión o disputa entre dos estudiantes se efectúa de manera abierta y sin desequilibrio de fuerzas.